Seguro que has visto este material en innumerables ocasiones y siendo utilizado para diferentes tareas, desde limpieza del hogar a carpintería o, como es nuestro caso para pulido y cristalizado de suelos con maquina rotativa o abrillantadora.

En Comercial Lozano somos fabricantes de este producto y te lo presentamos en varios formatos y grados. Desde pads, bobinas o incluso pads con velcro para una colocación y uso extra fáciles, te asesoraremos para encontrar la opción más adecuada para ti y para el trabajo a realizar.

Pero, aunque es un material que no es desconocido prácticamente para nadie, ¿realmente sabes qué es y para qué se utiliza? Sigue leyendo los siguientes artículos y te resolveremos todas las incógnitas sobre la lana de acero.

¿Qué es la lana de acero?

La lana de acero recibe este nombre ya que se trata de un estropajo, esponja o malla formado por fibras de acero muy pequeñas, duras y blandas, y entrelazadas entre sí. Su aspecto podría asemejarse al de la lana cuando estas fibras se encuentran ya entrelazadas, y con ellas pueden formarse para su empaquetamiento bobinas o rollos, de ahí su nombre.

Este material es altamente inflamable, incluso cuando se encuentra húmedo, por lo que debe mantenerse alejado de fuego o chispas.

Entre las propiedades más destacables de las fibras de acero se encuentran:

• Ductilidad: es la capacidad que tienen algunos materiales para formar hilos o alambres de varios grosores. Se da cuando los átomos del material se encuentran dispuestos de tal manera que, sin romperse, son capaces de deslizarse unos sobre otros. Esta característica, que lo convierte en un material muy maleable, lo que facilita su manipulación y el trabajo con ello.
• Dureza: es un material muy resistente, con alta resistencia tanto a los impactos como a los cortes. Se recomienda el uso de tijeras o guantes para su corte cuando usamos la lana de acero en rollo, ya que las fibras son muy afiladas y tirar de ellas para partirla podría provocarnos heridas y cortes.
• Resistencia: dada su composición a base de materiales de alta dureza, su resistencia y vida útil es larga y el desgaste en sus usos es mínimo, obteniendo así un producto con unas prestaciones y ventajas tanto económicas como de ahorro de tiempo y energía.